Afrontar una infidelidad es una de las situaciones más complicadas por las que puede atravesar una pareja. ¿Es posible hacerlo y que la relación sobreviva?
Las relaciones de pareja están atadas a una serie de amenazas que atentan contra su equilibrio y sobrevivencia.
Una de esas amenazas es la infidelidad, la cual también tiene una serie de aristas que debes tener en cuenta.
Es decir, el contexto en el que ocurre bien a la hora de que te enteres de que tu pareja ha tenido un desliz o de que seas tú quien haya “caído en la tentación”.
De manera que al afrontar una infidelidad entran en juego la solidez y el tiempo de la relación.
Igualmente, el nivel de compromiso de ambos y la capacidad de recuperar la confianza en el otro. Ten en cuenta que la relación ya tiene una grieta que será necesario reparar.
¿Se puede superar una infidelidad?
Es posible que con tus creencias y tus referentes tengas preestablecidos algunos patrones. Por ejemplo, “quien es infiel una vez lo será siempre”. O, “la pareja no volverá a ser la misma pues ha perdido la confianza”.
Piensa en cuál es tu circunstancia y si tu pareja, al igual que tú, está dispuesta a superar el desliz.
Es cierto que hay parejas que logran seguir adelante en armonía después de una infidelidad. Pero también lo es que otras siguen juntas con una carga de sufrimiento que no le hace bien a ninguna de las partes.
Entonces, la pregunta es, ¿en cuál escenario preferirías estar?
Por lo tanto, si decides darle una segunda oportunidad a la relación, debes tener paciencia para recuperar la confianza.
No te predispongas ni sientas que tu pareja volverá a serte infiel. Tampoco te llenes de pensamientos y emociones que traigan al presente de la relación lo sucedido.
Si sientes que nada de eso es posible, entonces deberías elegir un camino que te dé paz.
Si solo hay sufrimiento, es complicada la comunicación y llegar a acuerdos con la otra parte, considera si ya ha sido suficiente y debes dejar la relación.
¿Puedes dejarlo pasar?
Existen algunos elementos que debes evaluar para saber si puedes superar una infidelidad. Por ejemplo, qué tipo de infidelidad, una aventura o una relación en paralelo por largo tiempo.
En este punto es válido recordar cómo te has sentido en la relación. Cómo has sido amada, cómo has amado.
Este ejercicio te puede ayudar a valorar lo que pueden hacer como pareja para unirse más. Es decir, para enfocarse en lo que los une, e ir apartando aquello que los separa.
Cuando la infidelidad es negada
La infidelidad negada y no afrontada es quizás uno de los escenarios más dañinos en esta situación.
¿Viste algunos indicios, los expresaste pero tu pareja los desestimó? ¿Te hizo sentir que estabas imaginando una situación irreal?
Ante esta circunstancia, evalúa si vale la pena poner la confianza, el compromiso y los planes en una persona que no valore la relación, que solo da migajas de amor.
Después, ten la valentía de reconocer si es el momento de ponerle fin a la relación, a pesar del dolor que te pueda causar esta decisión.
¿Cómo salir airosa de una situación de infidelidad?
No actúes al calor de la emoción
Evita las reacciones determinantes como “jamás te voy a perdonar”. Claro que tampoco puedes irte al otro extremo, como hacer que no está pasando nada. Esto, obviamente, te dejará en sufrimiento y traerá consecuencias más adelante a la relación.
Ten paciencia
Afrontar y superar una infidelidad puede durar semanas o meses. Recuperar la confianza toma tiempo. Entonces, no debes precipitarte ni esperar que todo pase con rapidez.
Mantén la calma
Odio, ira, enfado, llanto, tristeza y ansiedad son sentimientos que van a aparecer de un momento a otro, y es normal.
Date el tiempo necesario para que este torbellino emocional se calme y puedas visualizar el futuro y tomar decisiones con más claridad.
Prueba tu temple
Luego del torbellino emocional es bueno que te preguntes si realmente eres capaz de superar la infidelidad y seguir en la relación. O, por el contrario, si en el fondo sabes que no lo harás. En este último caso, lo mejor es dar por terminada la relación.
Analiza la relación
Piensa cómo estaba la relación antes de la infidelidad.
Analiza si no estaba funcionando bien y por qué (aunque esto no justifica la situación podría explicarla). Trabaja junto a tu pareja en los puntos a mejorar para evitar otras crisis similares en el futuro.