¿Te pasa que tus pensamientos están centrados en experiencias pasadas? Quizás estás enganchada en los recuerdos de vivencias dolorosas o imaginando “qué hubiera pasado si…”
Si te está sucediendo, estás perdiéndote la vida que tienes hoy delante de ti. Deja de mirar hacia atrás y observa todo lo que tienes por vivir.
Lo que te mantiene aferrada al pasado
¿Por qué es tan difícil soltar los pensamientos sobre las experiencias dolorosas del pasado?
Por la culpa que te impide -probablemente por patrones y creencias familiares, culturales y religiosas- aceptar las fallas como parte de un aprendizaje.
Por no aceptarte ni perdonarte por no ser perfecta y creer que no hiciste lo mejor que pudiste en las circunstancias que estabas viviendo.
Por no aceptar que las personas con las que tuviste experiencias de sufrimiento también hicieron lo que les correspondía de acuerdo con el nivel de consciencia que tenían para el momento.
Por no haber cumplido con las expectativas de lo que soñaste para tu vida.
Por juzgar lo que pasó desde el presente, con una visión ya sesgada de lo que ocurrió y especulativa sobre lo que pudo haber sido.
Aceptar el pasado para dejarlo atrás
No se trata de borrar lo que has vivido, eso forma parte de quién eres ahora. Se trata de que lo aceptes y que ya no sea para ti una carga que te torture y te impida vivir en el hoy sin temor.
Intenta mirar hacia el pasado sin juzgarte y sin juzgar a quienes formaron parte de la experiencia dolorosa.
Acepta también lo que el comportamiento de estas personas pudo haberte dejado como aprendizaje. Entenderás que no llegaron a tu vida por casualidad y podrás mirarlas sin resentimiento.
¿Qué puedes hacer para dejar atrás el pasado?
Perdonarte y perdonar
Perdonarte y perdonar es liberarte de los pensamientos cargados de juicios hacia ti misma y hacia las personas que crees que te hicieron daño.
Estos juicios te separan de los demás, te hacen verlos con rencor, y te llevan al victimismo y al sufrimiento.
Libre de juicios, aceptas lo que sucedió y lo que te mostró esa situación como lo que tenía que ocurrir para tu despertar.
De esta manera, encuentras la paz para seguir adelante con tu vida.
Reconoce cómo te sientes
Confróntate con cómo te hace sentir el pasado y reflexiona sobre los porqués de las emociones que te hace experimentar.
Es parte de tu proceso de aceptación y aprendizaje por lo que no te conviene reprimirlas pues, si lo haces, seguirán apareciendo y torturándote cada vez que los pensamientos pasados vuelvan a ti.
Enfócate en tu vida presente
Céntrate en vivir ahora. No puedes cambiar el pasado, pero sí experimentar un presente con una percepción en la que predomine tu deseo de ser feliz.
La visión de tu vida hoy está construida por lo que experimentaste y puedes sacar provecho de ello para tu paz y felicidad.
¿Cómo? Rompiendo los patrones que te hicieron sufrir en el pasado, incorporando a la percepción de tu vida las lecciones aprendidas de situaciones anteriores.
Permítete vivir nuevas experiencias aquí y ahora, dándole prioridad a tu tranquilidad.