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Foto del escritorAlfonso Guerrero

Cuando el ego te domina


Cuando el ego te domina piensas y actúas según lo que te dicta. El sistema de pensamiento basado en el ego se convierte en la guía de tu vida.

¿Cómo reconocer cuando el ego te domina?

Una de las señales que te dicen que estás siendo dominada por el ego es que siempre haces juicios y lo cuestionas todo, principalmente a ti misma.

Emites juicios sobre ti y los demás, mientras cuestionas todas tus decisiones y actos. ¿Sabes qué quiere decir este comportamiento? Que no te aceptas y que desconfías de lo que piensas, decides y haces.

Cuando el ego te domina:

  • Tienes una visión distorsionada de ti misma, que no se corresponde con tu esencia.

  • Necesitas permanentemente la aprobación de las otras personas y ser objeto de halagos, que te digan que lo estás haciendo bien.

  • Vives dominada por el miedo, por lo cual deseas tener el control de las situaciones que rodean tu vida, y también sobre las personas con las que te relacionas.

  • Te esfuerzas por proyectar una seguridad que en realidad no tienes en tu interior.

  • Sientes miedo de ir más allá de lo conocido y lo cómodo para ti, temes lanzarte a experimentar la vida con sus diversas emociones.

  • Te sientes amenazada y reaccionas con ira cuando los demás no piensan igual que tú o no actúan como crees que deberían hacerlo.

  • No aceptas críticas, las tomas siempre como ataques personales.

  • La percepción dominante del ego hace que vivas en el pasado o en el futuro, nunca en el presente.

¿Qué pasa cuando te domina el ego?

Las consecuencias de ser dominada por el ego son que sientas culpa, miedo, inseguridad, irritación, confusión y duda.

Las expectativas y condicionamientos, que formulas basándote en el pensamiento dominado por el ego y que pones sobre ti y las personas con las que te relacionas, te causan sufrimiento cuando no se cumplen.

Si vives dominada por el ego, vives separada de tu esencia, pero también separada de los demás porque actúas atada a un pensamiento que pone velos delante de ti y no te permite experimentar tu verdadero ser ni estar en tranquilidad y armonía.

¿Qué haces para que el ego no te domine?

Entender que existen dos tipos de sistemas de pensamiento: el que está basado en el ego, y el que está basado en la mente recta. Este último es el que en realidad te da certezas porque te conecta con tu verdadero ser.

Uno de los primeros pasos para despertar es que reconozcas y aceptes que existen estos dos tipos de pensamiento, e identificar cuál te está dominando.

Para que el ego no te domine tienes que trabajar el autoconocimiento y autodescubrimiento con compromiso y voluntad.

El autoconocimiento te ayudará a trascender el ego y a hacer conexión con tu esencia, con tu verdadero ser que es donde está todo lo que necesitas: amor, aceptación, paz, felicidad.

En el camino del autoconocimiento y el descubrimiento de ti misma es donde comenzará a predominar el pensamiento basado en la mente recta, mientras que el ego perderá protagonismo.

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